¿Cómo limpiar muebles con moho en el jardín? Guía paso a paso

¿Tienes problemas de humedad y moho en tus conjuntos de mesas y sillas de exterior? Si es así, sabrás lo desagradable que resulta esta situación: causa malos olores, deteriora el aspecto del mueble y puede ser incluso perjudicial para la salud. Por ello, es importante saber cómo limpiar muebles con moho en el jardín para devolverles su belleza, prolongar su vida útil y garantizar un ambiente saludable en tu espacio exterior.

En este post, te contamos cómo quitar el moho en los muebles paso a paso, pero también te damos varios consejos para evitar que vuelva a aparecer. Además, te explicamos por qué suele formarse este tipo de hongos en los muebles y cuáles son los más comunes.

¿Por qué sale moho en los muebles?

En primer lugar, hay que entender por qué sale el moho en los muebles. Las causas pueden ser variadas pero, en general, suelen deberse a la coincidencia de ciertos factores, principalmente humedad y poca ventilación. 

Así, los muebles que se encuentran en habitaciones húmedas o mal ventiladas, probablemente llegarán a desarrollar moho con el tiempo. Si, además, hay polvo o restos orgánicos sobre la superficie del mueble, estos servirán de alimento para el hongo y favorecerán su desarrollo. Igualmente, la falta de limpieza y la acumulación de condensación también incrementan el riesgo de moho.

En el caso de los muebles de jardín, pese a gozar de una ventilación natural, el riesgo aumenta debido a la exposición constante a la intemperie. La lluvia, el rocío nocturno, la humedad ambiental o incluso el riego del jardín pueden humedecer las superficies. Si los muebles no se secan adecuadamente o permanecen a la sombra demasiado tiempo, el moho puede aparecer con rapidez, especialmente en climas húmedos y materiales porosos como la madera o los textiles.

Tipos de moho en los muebles de exterior

Antes de explicarte cómo eliminar el moho de los muebles, es importante saber diferenciar entre los diversos tipos de moho que pueden aparecer, dado que no todos tienen el mismo impacto estético ni los mismos riesgos para la salud o la durabilidad del mobiliario de jardín.

Principalmente, existen tres grandes clases de moho fácilmente distinguibles por su color: el moho negro, blanco y verde. Vamos a verlos con detalle.

Moho negro en muebles

Aunque puede haber diferentes tipos de moho negro, uno de los más comunes es el Stachybotrys chartarum, que se presenta en forma de manchas oscuras, en ocasiones viscosas, que pueden penetrar en la madera o los tejidos gruesos.

Este tipo de moho negro no solo es antiestético, sino que además es uno de los más peligrosos, dado que libera esporas que pueden causar problemas respiratorios, especialmente en niños y ancianos, aunque en exteriores la ventilación natural minimiza considerablemente el riesgo. También es uno de los tipos de moho más resistentes y difíciles de eliminar.

Moho blanco en muebles

Por su parte, el moho blanco suele tener una apariencia algodonosa o polvorienta y es indicativo de humedad persistente. Aunque es menos agresivo que el moho negro, también puede dañar los acabados y tejidos si no se trata a tiempo.

Es un problema frecuente en cojines de exterior, muebles de ratán natural o maderas blandas que no se secan completamente entre exposiciones a la humedad, por lo que además de eliminarlo hay que revisar el entorno para evitar que siga apareciendo.

Moho verde en muebles

El moho verde se asocia a diversos tipos de hongo y suele aparecer en forma de manchas difusas de color verde claro, a menudo con los bordes blancos o azulados. Algunas especies de este tipo de moho también son responsables del deterioro de ciertos alimentos, como la fruta o el pan.

En el caso de los muebles de jardín, es común en superficies porosas que han acumulado agua, como cojines, lonas o madera sin tratamiento. Aunque no siempre es peligroso, puede producir olores desagradables y deteriorar el aspecto de los muebles, además de provocar reacciones alérgicas en algunas personas.

Moho detrás de los muebles

Por último, cabe señalar que en los muebles situados junto a muros o cercas puede aparecer moho en la parte posterior, especialmente si no hay una buena circulación de aire. De hecho, es habitual no prestar mucha atención a estas zonas durante la limpieza, lo que permite que la humedad y el polvo se acumulen.

El moho que se forma en esta zona puede ser de cualquiera de los tipos mencionados y extenderse al resto del mueble con el tiempo. Por eso, si te preguntas cómo limpiar el moho de los muebles, debes saber que es fundamental revisar la parte de atrás para asegurarte de que no haya aparecido también allí.

¿Cómo limpiar un mueble con moho paso a paso?

Ahora sí, vamos a explicarte cómo quitar el moho de un mueble para que puedas devolverle su aspecto original y evitar que se propague. Puedes hacerlo siguiendo estos sencillos pasos:

• Usa protección: lo primero que debes hacer es ponerte guantes y mascarilla para evitar el contacto directo con las esporas del moho, así como con algunos productos de limpieza que pueden ser irritantes.
• Haz una limpieza inicial: utilizando un cepillo duro, retira la mayor cantidad posible de moho visible, teniendo cuidado de no extenderlo.
• Prepara la solución de limpieza: en este punto tienes varias alternativas.
  • Agua y detergente neutro: es la opción más sencilla y segura, que ayuda a eliminar el moho sin dañar el material del mueble. Sin embargo, a veces puede no resultar suficiente si el moho está muy extendido.
  • Vinagre blanco diluido: se trata de un antimicótico natural que ayuda a prevenir la reaparición de moho y, aunque deja un olor fuerte, en exteriores se disipa con rapidez. Para ello, debes mezclar una parte de vinagre blanco con tres partes de agua.
  • Lejía: es muy eficaz para eliminar el moho, pero hay que usarla con precaución dado que puede dañar ciertos materiales. Puedes diluir una parte de lejía en diez de agua.
  • Amoniaco: es también una solución efectiva, pero nunca debes mezclarlo con lejía dado que produce gases tóxicos. Además, conviene hacer una prueba en una zona pequeña antes de usarlo y mezclarlo con agua en proporciones seguras.
  • Productos específicos: si el moho está muy extendido o es recurrente, puedes utilizar limpiadores antifúngicos, que suelen ser más potentes, pero debes seguir las instrucciones del fabricante para evitar dañar los materiales.
• Aplica la mezcla: humedece una esponja o paño con la mezcla elegida y frota suavemente en las áreas afectadas. Después, repasa todo el mueble para asegurarte de que eliminas incluso el moho no visible.
• Enjuaga con agua limpia: elimina los restos de la solución de limpieza con un paño limpio o una manguera.
• Deja secar el mueble: preferentemente al aire libre y al sol, para evitar que la humedad se acumule y vuelva a producir problemas.

¿Cómo quitar el olor a moho de un mueble?

Eliminar el olor a moho y humedad de los muebles es tan importante como limpiar las manchas visibles. Para asegurarte de que no queda ni rastro, puedes seguir estos consejos:

• Limpia el mueble con vinagre blanco: este producto es uno de los mejores para eliminar el olor a moho, además de ser natural y seguro para la mayoría de superficies.
• Usa bicarbonato sódico: espolvorea bicarbonato sobre la superficie afectada, déjalo actuar durante varias horas y luego aspíralo o retíralo con un paño. El bicarbonato absorberá el olor y la humedad y dejará tu mueble como nuevo.
• Ventila bien el mueble: asegúrate de que tu mueble está en un lugar con buena circulación de aire para que la humedad se evapore y desaparezca el olor.
• Usa saquitos de carbón activo: colocar bolsitas con carbón activo cerca del mueble ayudará a absorber la humedad y acabará eliminando el olor. Si no tienes carbón activo, el café molido puede ser un buen sustituto.

¿Cómo evitar que salga moho en los muebles?

Ahora que ya sabes cómo quitar el moho de los muebles, vamos a darte unos sencillos consejos para evitar que vuelva a aparecer una vez eliminado:

• Encuentra el origen: lo más importante es que localices la causa de la humedad, ya sea una filtración, condensación o exposición prolongada al agua. Si no eliminas el origen del problema, el moho volverá a aparecer.
• Limpia de forma regular: la suciedad acumulada sirve de alimento para el moho, por lo que debes eliminar el polvo, la tierra y los restos orgánicos con regularidad.
• Revisa las zonas ocultas: presta atención a la parte trasera de los muebles, así como las juntas, las esquinas y las bases, dado que son lugares donde la humedad se acumula con mayor facilidad.
• Evita la humedad: seca bien tus muebles después de la lluvia o el riego y no los dejes en contacto directo con superficies mojadas, especialmente si están a la sombra.
• Asegura una buena ventilación: en espacios semiabiertos como porches o terrazas cubiertas, asegúrate de que haya una buena circulación de aire, evitando colocar los muebles pegados a paredes frías o húmedas. 
• Guarda los textiles: en días de lluvias intensas, lo mejor es guardar los cojines, mantas u otros textiles para evitar que se mojen en exceso.
• Eleva los muebles: si los muebles están en contacto directo con el suelo, puedes utilizar tacos para evitar la acumulación de agua en la base.
• Aplica productos antifúngicos: si el moho es persistente, puedes usar tratamientos específicos para prevenir su crecimiento, siempre comprobando que no dañen el material.
• Apuesta por materiales sintéticos resistentes al moho: los muebles fabricados con polipropileno, ratán sintético o aluminio son menos propensos al crecimiento de moho debido a su baja porosidad y su mayor resistencia a la humedad. Además, requieren menos mantenimiento y son más fáciles de limpiar, algo que, como ya hemos visto, ayuda a prevenir la aparición de hongos.

En Home Zentrum vendemos muebles de exterior fabricados en materiales resistentes a plagas y hongos, asegurando así que puedas despreocuparte de este problema y disfrutes de muebles limpios, bonitos y libres de moho. ¡Echa un vistazo a nuestro catálogo para descubrirlo!