El ratán se ha convertido en uno de los materiales más populares para los muebles de terraza y jardín, ya que cuenta con estupendas propiedades de resistencia y durabilidad, además de ofrecer un aspecto natural y acogedor.
Aunque los muebles de ratán son muy fáciles de mantener (especialmente los de ratán sintético), es conveniente cuidarlos para conservarlos en buenas condiciones. ¿Pero sabes cómo limpiar muebles de ratán de forma adecuada para que sigan luciendo como nuevos?
En este post, te contamos cómo limpiar el ratán sintético y natural, dándote los mejores trucos y consejos para que tus sillones, sofás y sillas de ratán conserven un aspecto impecable.
Antes de contarte qué es ratán, debes saber que existen dos tipos de ratán diferentes: el natural y el sintético.
El ratán natural es una fibra vegetal que procede de una especie de palmera tropical. Se trata de una planta trepadora que crece en las zonas boscosas del Sudeste Asiático y parte de África, caracterizada por la dureza y resistencia de su madera. Además, este material es resistente a la humedad y a las plagas, lo que le proporciona una larga vida útil.
Por otra parte, el ratán sintético es una imitación del anterior, fabricado generalmente con polietileno, pero que ofrece un aspecto muy similar al natural. Además de ser más económico que el ratán natural, el ratán artificial tiene una mayor durabilidad y resiste todavía mejor a las condiciones del exterior, por lo que su uso para jardines y terrazas se ha extendido mucho en los últimos tiempos. De hecho, es uno de los materiales más populares para los muebles de jardín, junto con el aluminio o acero inoxidable para exterior.
Dado que el ratán artificial se utiliza con mayor frecuencia que el natural, vamos a centrar este artículo en cómo limpiar ratán sintético, aunque al final también hablaremos brevemente sobre cómo limpiar un mueble de ratán natural.
Antes de limpiar tus muebles de imitación de ratán, debes tener en cuenta algunos aspectos que te detallamos a continuación:
– Si te preguntas cuándo limpiar el ratán, lo ideal es hacerlo tres veces al año: antes de que empiece el buen tiempo, a mediados de verano y una vez terminen los días de calor. Por supuesto, entre estas limpiezas puedes hacer un mantenimiento básico para quitarles el polvo a los muebles, pero no es necesario que inviertas demasiado tiempo.
– Recuerda protegerte las manos con guantes antes de limpiar. Aunque lo ideal es utilizar productos no abrasivos, siempre es conveniente cubrirse las manos para evitar que entren en contacto con el detergente.
– Lleva tus muebles a un lugar espacioso para poder limpiarlos cómodamente, sin que nada te estorbe alrededor.
– Aprovecha para revisar que los muebles están en buen estado y no tienen ningún desperfecto a causa del uso.
– Si tienen fundas o cojines, comprueba que estén limpios y, de no ser así, aprovecha para meterlos a la lavadora.
– Antes de empezar con la limpieza, quítales el polvo con un paño, un plumero o el producto que utilices habitualmente para limpiar el resto de tus muebles.
– No utilices nunca productos químicamente agresivos que puedan dañar tus muebles.
En cuanto a los productos que necesitas para limpiar tus muebles de ratán sintético, son bastante básicos. En general, utilizarás:
– Bayeta, paño o esponja.
– Detergente neutro.
– Cepillo de cerdas suaves.
– Manguera (de manera opcional).
– Productos de limpieza específicos para ratán sintético (también de forma opcional, ya que no suelen ser necesarios).
– A la hora de limpiar muebles de ratán, lo primero, como hemos apuntado anteriormente, es quitar el polvo como harías con cualquier otro mueble.
– Una vez hecho esto, pasa una bayeta, paño o esponja con agua y un poco de detergente suave para eliminar los restos de tierra y suciedad que haya acumulados.
– Si hay manchas, insiste más en esas zonas, frotando con la esponja o el paño con detergente, pero de forma suave, sin ejercer demasiada presión. Para las zonas de difícil acceso, puedes utilizar un cepillo con cerdas suaves.
– Aclara bien los restos de jabón pasando de nuevo el paño con agua o, si lo prefieres, con una manguera.
– Deja secar los muebles al sol durante un buen rato, por lo menos dos horas. Si no es posible, también puedes secarlos pasándoles un paño seco.
Dado que los muebles de ratán son muy resistentes a las condiciones del exterior, no necesitan grandes cuidados una vez los hayas limpiado. Aunque puedes utilizar fundas para protegerlos del sol y de la lluvia, realmente no es necesario hacerlo.
No obstante, si no vas a limpiarlos durante el invierno porque no los vas a utilizar, sí que conviene cubrirlos para evitar que acumulen polvo y suciedad.
Además, un pequeño apunte sobre cómo limpiar sillas de ratán: después de haberlas mojado con la manguera o con el paño húmedo, déjalas apoyadas sobre una mesa, pared u otro mueble de forma que queden inclinadas y eliminen el exceso de agua.
Si quieres saber cómo limpiar el mimbre o el ratán natural, debes saber que es un material algo más delicado que el sintético. Aunque muchas de las técnicas que hemos explicado a lo largo del artículo pueden utilizarse también, conviene puntualizar algunas de ellas para que tus muebles se mantengan en perfectas condiciones:
– Para limpiar el ratán natural, se recomienda utilizar una bayeta en seco o pasar el aspirador de forma suave una vez a la semana, para quitar el polvo acumulado.
– En cuanto a limpiezas más profundas, si tus muebles están en el exterior durante todo el año, deberías hacer una cada tres meses, aproximadamente, aumentando la frecuencia durante los meses de verano, en los que los utilizas más.
– Para las limpiezas profundas, puedes utilizar un paño con agua caliente y detergente neutro. Posteriormente, aclara y seca el mueble, pero no utilices demasiada agua. En este caso, la manguera no es una buena opción, ya que la acumulación de humedad puede dar lugar a la aparición de hongos.
– Si alguna mancha se te resiste, se recomienda utilizar agua con sal o añadir un chorrito de vinagre a la mezcla de agua y detergente. Si incluso así no consigues eliminarla, prueba a añadir un poco de amoníaco.
– Aunque nunca debes utilizar lejía para limpiar muebles de ratán, este producto resulta útil a la hora de eliminar manchas de moho. Para ello, añade unas gotas de lejía al agua caliente, vierte la mezcla sobre el hongo y déjala secar.
– Es recomendable aplicar aceite de lino para nutrir el mimbre o el ratán y conseguir que conserve su brillo original.
– En el caso del ratán natural, sí conviene proteger un poco más tus muebles, cubriéndolos con fundas cuando no los utilices o dejándolos a la sombra, bajo un toldo o sombrilla.
¿Te has quedado con dudas sobre cómo limpiar tus muebles de ratán? ¡No te preocupes, en Home Zentrum podemos ayudarte! Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos sobre la mejor manera de cuidar este material tan popular para tus muebles de exterior.
