Si estás pensando en renovar tus muebles de exterior, elegir el material adecuado será fundamental para garantizar su durabilidad y funcionalidad. En este sentido, una de las opciones más populares es el ratán sintético, ¿pero sabes qué es el ratán sintético y por qué es una de las mejores alternativas para tus muebles de jardín?
En este post, te contamos qué material es el rattán sintético, de dónde procede y en qué se diferencia del ratán natural. También hablaremos de las diferentes propiedades de este material, así como de las ventajas que ofrece su uso en exteriores.
Tabla de contenidos
Toggle¿Qué es el rattán sintético?
Si no tienes claro qué material es el ratán sintético, debes saber que es un compuesto artificial que imita al ratán natural, una fibra flexible que proviene de la palma de ratán.
El ratán sintético se fabrica a partir de resinas plásticas, principalmente polietileno, a las que se les da la apariencia del ratán natural mediante un proceso de moldeado y extrusión en finas fibras que imitan la forma y textura del material original. Este proceso permite obtener un material muy similar en apariencia al ratán natural, pero con la diferencia de que está hecho de materiales sintéticos.
Este material artificial surgió como una alternativa más duradera y económica al ratán natural, resistiendo mejor a las condiciones del exterior y requiriendo menos mantenimiento.
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¿En qué se diferencia del ratán natural?
Ahora que ya sabes qué es el poliratán, vamos a ver cuáles son sus diferencias con el ratán natural:
- Origen: el ratán natural proviene de una palmera trepadora del género Calamus, que crece principalmente en el sudeste asiático. En cambio, el ratán sintético se fabrica a partir de plásticos como el polietileno.
- Apariencia: aunque ambos materiales tienen una textura similar, el ratán natural tiene un aspecto más irregular debido a su origen vegetal, así como un color característico. Por su parte, el sintético tiene una apariencia más uniforme y puede fabricarse en una amplia gama de colores.
- Durabilidad: una de las principales desventajas del ratán natural es que es vulnerable al desgaste, la humedad y los cambios de temperatura. Sin embargo, el sintético es mucho más resistente a las inclemencias del tiempo y requiere menos mantenimiento.
- Sostenibilidad: el ratán natural es un recurso renovable, pero su explotación puede afectar al medio ambiente si no se gestiona adecuadamente. El ratán sintético, aunque deriva del plástico, puede reciclarse para fabricar otros productos; además, su larga vida útil reduce la necesidad de nuevas fabricaciones y, por tanto, su impacto ambiental.
Propiedades del ratán sintético
El ratán sintético cuenta con una serie de propiedades que lo convierten en un material único y cada vez más popular para una gran variedad de aplicaciones. Estas son algunas de las características más importantes:
- Composición: como ya hemos visto, el polirratán está compuesto principalmente por plásticos como el polietileno, que se moldean para darle una apariencia similar al ratán natural.
- Resistencia a la abrasión: este material soporta muy bien el desgaste físico, lo que significa que las fibras no se rompen ni pierden forma fácilmente, haciéndolo ideal para productos de alto tránsito.
- Impermeabilidad: al ser un material plástico, no absorbe agua. Así, el material es muy resistente a la humedad y evita problemas como el moho, comunes en el ratán natural.
- Flexibilidad: aunque está hecho de plástico, el ratán sintético mantiene una gran flexibilidad, permitiendo que se pueda tejer o moldear en diversas formas sin perder sus propiedades.
- Ligereza: pese a su resistencia, el ratán sintético sigue siendo un material ligero, facilitando su manipulación, transporte y utilización en productos de gran tamaño.
- Material reciclable: en su versión artificial, el ratán es un material ecológico que puede reciclarse al final de su vida útil para fabricar otros productos, de modo que se reduce su impacto ambiental y se convierte en una opción más sostenible.

Ventajas del ratán sintético para exterior
Sus excelentes propiedades han convertido al ratán sintético en uno de los materiales más utilizados en la fabricación de mobiliario de exterior. De hecho, se trata de una de las opciones más populares para amueblar los diferentes tipos de jardines y terrazas, debido a sus numerosas ventajas entre las que destacan las siguientes:
- Resistencia a las condiciones del exterior: la exposición prolongada al sol, a la lluvia o a los cambios de temperatura no afectan a este material, haciéndolo ideal para su uso en exteriores sin preocuparse por su deterioro.
- Bajo mantenimiento: a diferencia del ratán natural, el sintético no necesita productos especiales como aceites o barnices para conservar su apariencia. De hecho, limpiar muebles de ratán sintético es muy sencillo y rápido.
- Larga vida útil: los muebles de ratán sintético no se deforman ni se desgastan fácilmente, incluso si se utilizan de forma frecuente, de manera que duran mucho más que otro tipo de mobiliario.
- Variedad estética: el polirratán puede fabricarse en una amplia gama de colores y acabados, por lo que puede adaptarse a diferentes estilos y necesidades decorativas.
- Resistencia a las plagas: este material no atrae insectos, como sí ocurre con el natural, de modo que es muy adecuado para su uso en exterior a largo plazo sin necesidad de tratamientos específicos.
- Precio económico: los muebles de ratán artificial suelen tener precios bastante accesibles, dado que su proceso de fabricación es más económico que la recolección y el tratamiento del ratán natural.
¿Qué es mejor: rattan o resina para exterior?
Llegados a este punto, es posible que te preguntes si es lo mismo la resina trenzada que el poliratán, dado que son dos términos que suelen generar confusión. Y lo cierto es que, aunque no son exactamente lo mismo, están estrechamente relacionados.
De forma resumida, podríamos decir que el ratán sintético es una forma específica de resina trenzada que imita al ratán natural, mientras que la resina trenzada es un término más amplio que puede referirse a cualquier material plástico utilizado para trenzar productos, no necesariamente con la apariencia del ratán.
Entonces, ¿qué es mejor: el poliratán o la resina? La respuesta es que dependerá de tus necesidades. Las resinas, al englobar diferentes tipos de materiales, pueden tener propiedades diversas; algunas no son tan resistentes a la intemperie como el ratán sintético ni tienen la misma durabilidad, pero también pueden ser más económicas.
Por tanto, si buscas una apariencia similar al ratán natural, una alta durabilidad y una buena resistencia a las condiciones climatológicas, el ratán sintético será la mejor opción. Si no le vas a dar mucho uso a tu mueble y no te resulta tan importante su durabilidad y su apariencia, tal vez puedas escoger una resina más económica y con propiedades más básicas.

¿Ratán natural o sintético para tus muebles de jardín?
Ahora que ya conoces las diferencias entre ambos tipos de ratán, podrás intuir que el sintético es una opción mucho más acertada para los muebles de jardín debido, principalmente, a su mayor resistencia a las inclemencias del tiempo, como la exposición al sol, la lluvia y las temperaturas extremas.
Además, el rattán sintético requiere menos mantenimiento que el natural, al no verse afectado por la humedad ni degradarse con el paso del tiempo. También es más duradero y fácil de limpiar, perfilándose como una opción ideal para muebles de exterior.
Si estás buscando muebles de ratán sintético para tu terraza o jardín, consulta nuestro catálogo para ver todas las opciones disponibles. Y si tienes cualquier pregunta, no dudes en contactar con nosotros para que podamos asesorarte.



